Parálisis cerebral es un término general con el que se denominan muchos trastornos neurológicos que ocurren en los neonatos o niños pequeños. Si bien la parálisis cerebral empeora con el tiempo, debilita permanentemente el movimiento y la coordinación musculares. Es provocada por anormalidades en las zonas del cerebro que controlan el movimiento de los músculos. Esta función anormal del cerebro puede ser el resultado de meningitis espinal, encefalitis viral, lesiones en la cabeza, accidentes automovilísticos, caídas o abuso.
Los efectos de la parálisis cerebral se caracterizan por pérdida de la coordinación muscular, músculos inflexibles, atrofia muscular, caminar en puntas de pie, arrastrar la pierna al caminar, agacharse al caminar, retardo del habla, dolor muscular, convulsiones y espasmos musculares. Aunque los síntomas no siempre son graves, muchos hacen que el niño necesite atención médica de por vida o terapia a largo plazo.
En algunos casos, la parálisis cerebral puede ser consecuencia de una lesión perinatal causada por negligencia médica, como privación de oxígeno durante el parto (asfixia intraparto) o diagnóstico erróneo de infecciones en el líquido cefalorraquídeo del neonato.
Los niños con parálisis cerebral deben enfrentar muchos desafíos durante toda la vida. Si su hijo es discapacitado física o mentalmente debido a negligencia médica, es posible que usted tenga derecho a beneficios que le ayuden a aliviar las cargas económicas asociadas con las incapacidades a largo plazo. La tarea de obtener los beneficios que usted y su hijo merecen puede parecer sobrecogedora y hasta imposible. Es fundamental contratar a un abogado especializado que conozca los obstáculos de las leyes de negligencia médica.