La bancarrota del capítulo 7 es la forma más común de quiebra y la utilizan los individuos y las empresas para salir de las deudas. Una vez que se presenta el Capítulo 7, se nombrará un fideicomisario para hacerse cargo de sus bienes y determinar qué bienes están exentos y cuáles no. Las propiedades exentas, como su casa y un automóvil, permanecerán en su posesión. Las propiedades no exentas, como el efectivo y un segundo vehículo, irán a los acreedores para satisfacer la deuda.